lunes, 15 de diciembre de 2014

El ingreso

La lista de alumnos que habían ingresado a la universidad se habían impreso en papel y colocado en paneles frente a las rejas de entrada, un mar de postulantes había invadido la avenida Túpac Amaru, la futura elite de ingenieros del Perú estaría formada por solo un puñado de todos estos que hoy habían venido a saber si formarían parte de esa raza rara que eran los estudiantes de la universidad Nacional de Ingeniería del Perú. 
 
Las esperanzas de muchos se caían por tierra regadas por el llanto, luego de mirar sus nombres junto a las notas insuficientes obtenidas en los 3 exámenes debían pasar para optar por un puesto. Mientras que a otros, aquello que habían logrado la calificación requerida, la euforia del momento les mostraba el éxito, en un futuro claro que ya no tenia misterios, aquella idea que les había servido, desde hacia tanto tiempo, como combustible para carburar sus esfuerzos se hacia realidad.
 
También estaban, los que habían acudido casi sin esperanza, pues siendo la primera vez, tenian claro que ingresar a la primera sería una tarea casi imposible. Los peores eran aquellos que pensaban no ser del lote, los que se creían superiores al resto, esos que sólo habían tomado un cursillo de verano, en el que ni siquiera habían hecho su mejor esfuerzo y en el que obtuvieron notas casi siempre mediocres pero pensaban que hoy, por el hecho de ser diferentes, el cielo causaría alguna curvatura en las leyes matemáticas y lógicas, concluyendo esto en algo que comúnmente llamamos milagro personal que les permitiría ingresar. Nada mas falso y aberrante, las leyes matemáticas no hacían excepciones, sobretodo para seres tan despreciables, y los resultados, prueba de esto, terminaban por gritarles en el rostro, “eres un ser común!, nada mejor, y seguramente mucho peor de la mayoría de los que están aquí”.

Betito, mirando sus desastrosos resultados, con una lagrima en los ojos, decidió que no era a él a quien escogerían, sino que era él quien escogería una nueva universidad, una universidad digna de su inteligencia especial.. completa… lucida… La Universidad Católica...

Continuara…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pensé que había acabado en Idat!